OTRO CASCO ACABADO CON AERÓGRAFO

De nuevo con un proyecto ambicioso, casco integral para moto, la verdad es que son los proyectos más laboriosos que hago, porque entre desmontar, preparar la superficie, y pintar se lleva un montón de horas, pero a la vez son de los que te dejan más satisfecho por el resultado y el uso que se le da a la pieza acabada.

En esta ocasión no lleva nada de mano alzada, todo lo he pintado a base de cubrir con manchas grandes de pintura zonas previamente enmascaradas.

Lo primero, claro, es desmontar todo, lijar, proteger lo que no queremos pintar y dar una primera capa de blanco para que luego queden mejor los colores que pintemos encima, más brillantes.

Pinto zonas grandes de colores vivos que contrastarán con el tono general del casco y cubro zonas que finalmente quedarán en blanco.

Después con cinta de enmascarar de 3m voy dibujando un patrón de líneas progresivamente más densas de delante a atrás, con lo que conseguiremos que el rojo y el amarillo aparezcan finalmente en el diseño.

Y cubro todo con un negro mezclado con azul, que en principio no se ve mucho, pero luego hace sutiles reflejos que le dan otro aire no tan oscuro.

Y tras retirar las cintas que protegen el diseño queda terminado.

Ahora para proteger la pintura queda darle un par de manos de laca, lo he llevado a un chapista que me ha cobrado cuarenta euros y me lo ha dejado regular, con algunos goterones, por suerte están en zonas que van a quedar disimuladas por las gomas, pero para otra vez lo tengo claro, bote de laca en spray y a lacar en casa, haciéndolo con cuidado el acabado queda parecido pero sale muuuucho más barato.

Una vez lacado, se montan las piezas y a disfrutarlo.